sust. fem.
1) Arte que enseña el modo de representar en una superficie los objetos, en la forma y disposición con que aparecen a la vista. Para conseguir este fin se recurre a los distintos sistemas de proyección obteniéndose, según el que se emplee, una perspectiva ordinaria (perspectiva cónica) a una perspectiva convencional (perspectiva axonométrica o caballera). Tres son los elementos fundamentales en cualquiera de los diversos sistemas que se emplean: 1º El cuerpo u objeto que se desea representar; 2º La posición del observador (punto de vista), de cuya situación y proximidad relativa al objeto dependen tanto su forma aparente, que se plasma en la representación, como la mayor o menor nitidez de sus líneas y la intensidad de tonos y colores, y 3º El plano en que se ha de representar (plano del cuadro), que en ocasiones se substituye por una superficie curva, como en las pinturas en bóvedas y cúpulas de edificios o en los panoramas sobre grandes superficies cilíndricas, se desarrolla en distintos planos, (perspectiva en relieve) o en las decoraciones para teatro, cine, etc. (escenografía). En la práctica se suele partir de una proyección en perspectiva de la planta del objeto o su alzado, convenientemente reducida según las leyes del sistema de perspectiva empleado.
2) Obra o representación ejecutada con este arte.
3) fig. Conjunto de objetos que desde un punto determinado se presentan a la vista del espectador especialmente cuando están lejanos y llaman la atención por el efecto agradable o melancólico que producen.
4) fig. Apariencia o representación engañosa y falaz de las cosas.
5) fig. Contingencia que puede preverse en el curso de algún negocio.
6) Circunstancia de poder analizar o ver las cosas a distancia, para apreciarlas en su valor. Se utiliza más en plural.
Geometría.
Nota ampliatoria:
Arte. Según la definición de la geometría descriptiva, perspectiva es "la ciencia que enseña a representar los objetos tridimensionales en una superficie bidimensional, de manera que la imagen en perspectiva y la que ofrece la visión directa coincidan". En cambio, en la historia del arte el término se usa en sentido amplio para indicar los más diversos métodos de representación de la profundidad espacial. La palabra latina perspectiva deriva de perspicere=ver claramente. Durante la Antigüedad y la Edad media no existió distinción entre óptica y perspectiva. Lo cual no excluye que tuvieran lugar intentos de utilizar la perspectiva en el arte. Por otra parte, en obras pictóricas de los siglos XII y XIV aparecen esquemas geómetricos y fórmulas empíricas de representación difundidos en "talleres". Durante el Renacimiento se produce el salto fundamental con una búsqueda científica a la problemática artística. Las normas de la construcción (con la convergencia de las líneas de profundidad en un punto de fuga y el cálculo científico de los intervalos de profundidad) "inventadas" por Brunelleschi se codificaron en el tratado de Leon Battista Alberti (1436). A principios del siglo XVII los tratados de perspetiva se habían convertido en formularios de reglas prácticas en el campo de la arquitectura y la escenografía teatral (Bibbiena). En la segunda mitad del siglo, la perspectiva entró en crisis. Fueron los propios artistas (impresionismo) los que la rechazaron como instrumento de representación naturalista. Los primeros estudios (Hauck, 1879; Kem, 1912; Mesnil, 1914) constituyen el precedente de la revisión completa y fundamental de toda la problemática llevada a cabo por E. Panofsky en su famoso ensayo, La perspectiva como "forma simbólica" (1927). Se aceptó el planteamiento metodológico de Panofsky y aún hoy se sigue, si bien con matices diferentes (Francastel, White).